Es un animal de apariencia curiosa que atrae la atención de quien lo ve por primera vez. Se trata de la Scolopendra, una especie de ciempiés que suele ser de gran tamaño y puede hallarse en cualquier parte del mundo.
El hábitat de este espécimen del género miriápodos quilópodos, está ubicada en zonas templadas, donde no llega a crecer tanto. Pero también se halla en áreas más cálidas, donde sí se desarrolla completamente, pudiendo alcanzar unos 30 centímetros de longitud.
Los expertos aseguran que la Scolopendra generalmente se mantiene activa por las noches, cuando sale para cazar o para cambiarse de guarida. Durante el día se esconde en lugares oscuros y recónditos como agujeros, macetas y áreas tupidas de los jardines.
Características de la Scolopendra
La Scolopendra tiene una apariencia alargada. Su cuerpo está conformado por 20 fragmentos y casi siempre cuesta diferenciar la ubicación de la cola y la cabeza, ya que ambas extremidades son similares. Posee un par de antenas en la testa y dos apéndices en la parte final de su esqueleto. Además, cuenta con 21 pares de patas.
Tiene cuatro ojos ubicados a cada lado, en la parte frontal de la placa cefálica. No se tiene certeza de su calidad visual, pero se presume que sólo distingue leves sombras en medio de la luz.
Los colores del llamado «ciempiés gigante» van desde pardo verdoso a amarillento. No obstante, los ejemplares más jóvenes lucen anaranjados.
Su dieta se basa en caracoles, insectos pequeños, avispas, alacranes, grillos, mariposas y arañas. Aunque también se han reportado casos de Scolopendras que consumen aves de pequeño tamaño.
Defensiva de la Scolopendra
La Scolopendra pinchando con sus antenas, a través de las cuales transmite el veneno. Se ha determinado que la picada es muy dolorosa, pero generalmente no causa la muerte. No obstante, es importante aclarar que existen variedades de este animal que destilan sustancias muy tóxicas que pueden provocar el fallecimiento de un niño.
Tras el ataque del insecto, la persona puede presentar ardor en la herida, hinchazón y necrosis superficial. Pero todos esos síntomas disminuyen progresivamente en un período de tres horas, aproximadamente. En el peor de los casos, el individuo manifestará taquicardia, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
Lo recomendable es atender la picadura con la aplicación de compresas de agua fría, limpieza y desinfección. Pero no hay que conformarse con ello. La intervención de un especialista es esencial para evitar los riesgos.
Scolopendra de gran tamaño
La principal característica y particularidad de la Scolopendra es su enorme tamaño. De hecho, se le agrega el adjetivo “gigante” cuando se refieren a ella. En algunos países es muy común su presencia, principalmente en Puerto Rico, Venezuela, Jamaica, Colombia, Chile, y Trinidad y Tobago, entre otros.
Aunque resulte un animal digno de admirar, es preciso mantener la distancia, pues se siente amenazado y ataca con agresividad. Hay ocasiones en las que huye con rapidez. Su velocidad de desplazamiento es alta, a pesar de sus proporciones.
Reproducción
La Scolopendra no se aparea para reproducirse. Su proceso de multiplicación es bastante singular. El macho deposita su espermatóforo en una sustancia parecida a la tela de araña. Y la hembra recolecta esa esperma para fecundarse ella misma. Luego de ese proceso, es capaz de poner entre 20 y 30 huevos que coloca posteriormente en la tierra. La zona donde los deposita es resguardada por ella misma mientras dure el período de incubación, que oscila entre uno y dos meses, aproximadamente.
Una vez que nace, la expectativa de vida de la Scolopendra es de unos 10 años más o menos. Constantemente se mantiene en cacería porque tiene un hambre insaciable, que la lleva a convertirse en caníbal. No es de extrañar que pueda comerse a un ratón.
Cría como mascota
Muchas personas tienen una Scolopendra de mascota. Es posible mantenerlas en recipientes que se asemejan a unas peceras y son llamados terrarios. Es necesario que cuenten con tapa hermética, orificios para que respiren, tierra para que puedan cavar, y un envase con agua que debe cambiarse al menos una vez a la semana.
Es importante considerar que sólo se debe tener una Scolopendra en el terrario, porque dos en el mismo lugar pueden devorarse entre ellas.
Este animal es considerado depredador porque elimina las alimañas comunes en los hogares. Existen muchas especies, siendo las más comunes:
- Scolopendra subspinipes cingulatoides
- Scolopendra subspinipes fulgurans
- Scolopendra subspinipes subspinipes
- Scolopendra subspinipes mutilans
o se aconseja manipular un ciempiés gigante sin contar con la protección adecuada. Como se dijo antes, es muy rápido y ataca inmediatamente. Lo mejor que puedes hacer es dejarlo ir o buscar ayuda de alguien capacitado si es tu interés establecer algún tipo de contacto.
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