Un quiasma es el cruce (en forma de X) de dos elementos o estructuras de tipo orgánico. En la genética es el punto en el que se unen o recombinan dos cromosomas durante la fase inicial de la meiosis o proceso de división celular. El quiasma óptico, encargado de integrar y unificar los estímulos visuales captados a través de los ojos y de convertirlos en información digerible por el cerebro, es quizás el más comentado o importante. Sin embargo, en una meiosis humana masculina pueden observarse hasta 52 quiasmas repartidos en los 23 pares de cromosomas homólogos, mientras que en la meiosis femenina este número puede, en promedio, duplicarse.
En el quiasma es donde los cromátides (unidades longitudinales del cromosoma ya duplicado) intercambian la información genética, dando lugar a un nuevo material o características genéticas que serán heredadas a los descendientes, por lo que desempeña un papel fundamental en la mezcla de genomas y todo su proceso evolutivo.
De hecho, si dos cromátides no pueden separarse durante la segunda etapa de la meiosis, habrá un número impar de cromosomas en la célula y, por ende, mutaciones en el material genético que darían lugar a problemas en el desarrollo del embrión, por lo que muy probablemente se gestaría un niño con Síndrome de Down. En estos casos, la dificultad se le adjudicaría al quiasma, donde debió darse la unión y despegue de dichos cromátides.
Información cromosómica
Es importante destacar que los quiasmas dan paso al crossing over o intercambio de fragmentos de cromátides homólogas, es decir una de origen materno y otra de origen paterno, por lo que cuando cada uno de estos cromosomas se separan, obtienen una cromátide normal y otra con información del cromosoma homólogo (ADN de las dos cromátides), preservando así la información genética. En el hombre pueden observarse dos o tres quiasmas para cada cromosoma de una célula marginal durante la etapa inicial de la meiosis.
el quiasma y el Entrecruzamiento
El término quiasma es estrechamente vinculado con el entrecruzamiento cromosómico, por ser el proceso mediante el cual la cromátides de cromosomas homólogos se cruza e intercambia información de su ADN durante la reproducción sexual. Se trata de un intercambio de genes o recombinación genética estudiada en diferentes formas por la ciencia.
Lo cierto es que el quiasma asegura la correcta disposición de los cromosomas en la meiosis, manteniendo unidos los cromosomas homólogos maternos y paternos hasta que el huso los separa en la anafase I.
Quiasma óptico
Es una estructura cerebral muy pequeña. Mide apenas milímetros y en ella se entrecruzan los nervios y fibras ópticas. La región derecha del quiasma procesa lo captado por el ojo izquierdo y la región izquierda los estímulos recibidos por el ojo derecho.
El quiasma óptico se localiza delante de la silla turca y convierte los estímulos visuales en información que es enviada a las diferentes regiones del cerebro. Es decir, sin el quiasma no sería posible procesar la información visual.
Esta estructura nerviosa tiene la forma de la letra griega chi y se deriva de la fusión de los dos nervios ópticos, se conecta a los lados con las arterias carótidas internas, e inferiormente con la silla turca y la hipófisis.
Libre de lesiones
Por su ubicación en la región inferior del cerebro, el quiasma óptico rara vez se expone a lesiones severas. No obstante, si se da algún daño en esta región cerebral podría aparecer la patología conocida como hemianopsia, que lleva a la falta de visión o ceguera al afectar la mitad del campo visual. Existen dos tipos de hemianopsia que responden a este daño: la binasal y la bitemporal.
Meiosis y quiasma
Para entender un poco más la funcionalidad del quiasma, tal vez sea necesario conceptualizar la meiosis. Este es un proceso de división celular que da lugar a los gametos (óvulos y espermatozoides), para favorecer la reproducción. Allí la célula diploide sufre dos divisiones y forma cuatro células haploides que cuando maduran se transforman en gametos.
En la rama de la genética se habla entonces de un quiasma celular que viene a figurar como el punto visible de conexión entre cromosomas homólogos en la primera división meiótica de la gametogénesis (origen y maduración de los gametos). Esa configuración con apariencia de X se da en la etapa tardía de la profase y viene a explicar por qué se genera el intercambio de material genético.
Un proceso diferente es la mitosis, cuyo fin es la producción de células genéticamente iguales, que favorece el desarrollo del organismo y la reparación de los tejidos.
La meiosis, en tanto, es la división celular requerida para la reproducción sexual. Distinta a la mitosis, produce células genéticamente desiguales y en conjunción con la fecundación es la base de la variabilidad genética de las especies.
Con la microscopia, el quiasma puede notarse con su forma característica de “X” durante la meiosis.
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