Para algunos, el ratón es un animalito bastante desagradable y que genera cierta repulsión. En cambio, a otros les produce simpatía y hasta se sienten identificados con el cariño que irradian personajes como Mickey o Jerry, del famoso cartoon, Tom y Jerry. Sin embargo, cualquiera sea la opinión que se tenga acerca del ratón, lo cierto es que se trata del segundo mamífero más extendido sobre la tierra, después del ser humano. El Mus, tal es el nombre científico del género al que pertenece el ratón, nuclea a más de 500 especies y a casi todas se las denomina, vulgarmente, ratón. Los ratones son roedores miomorfos, que pertenecen a la familia Muridae.
Características del ratón doméstico
Conocido como ratón doméstico, ratón casero o ratón común, el Mus musculus, es la especie de roedor más común que pueda hallarse. Su hábitat se encuentra siempre cerca de donde habitan los seres humanos, por eso es común verlo en ciudades o poblaciones rurales con presencia humana.
En su edad adulta, pesa unos 40 gramos y rara vez llega a medir más de 20 centímetros, incluyendo su larga cola, que representa la mitad de su longitud. El pelo del ratón común es corto y su tonalidad varía entre los grises, siendo la parte inferior y del vientre más clara que el resto del cuerpo. Una variedad que destaca en esta especie es la utilizada para pruebas y experiencias de laboratorio, este tipo de ratón posee un pelaje blanco y escaso.
Está provisto de unos largos bigotes, conocidos como vibrisas, son sensibles al tacto y le permiten al ratón ubicarse en el espacio, ya que su visión es débil. Sólo puede divisar los objetos que se presentan en su camino cuando los tienen muy cerca. Para contrarrestar esta falta de visión, dispone de un oído muy desarrollado – lo mismo que su olfato – pudiendo escuchar sonidos en una frecuencia de 100 kHz, casi el doble de inaudibles que los seres humanos. Los ratones emiten sonidos de 50 a 150 kHz para la comunicación entre ejemplares y para el cortejo sexual.
Como un órgano sensorial extra, posee el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson, que actúa como un complemento del olfato, y generalmente se utiliza para la detección de feromonas.
Reproducción
El ratón es un animal sumamente prolífico, de hecho, se ha convertido en una verdadera plaga. Los ratones alcanzan la madurez sexual a los 2 meses de edad – se cree que las hembras un poco antes -. Cuando los animales son jóvenes, es decir antes de esta edad, es dificultoso detectar cuál es el macho y cuál es la hembra. Con la madurez sexual, el macho se detecta con facilidad, debido al importante tamaño de sus testículos.
El doméstico es un animal que se aparea durante todo el año. La hembra puede llegar a tener hasta 5 partos al año y estos son más frecuentes durante los meses de primavera y verano. El período de gestación, luego del apareamiento, dura, aproximadamente, 18 días y la hembra, por lo general, pare camadas de 6 a 12 crías, a las que alimenta con sus 5 pares de mamas. Las crías son destetadas al cabo de 4 semanas.
Comportamiento social del ratón
El ratón común es un animal de comportamiento social, o un animal gregario como suele llamarse. Vive en colonias donde existe un macho dominante, las hembras y las crías de las hembras. En cierto punto, este macho dominante, es el padre de toda la colonia. Estas colonias se establecen en un territorio, que el macho se encarga de delimitar y de defender.
Dentro de la colonia suelen producirse disputas por el control de la misma, entre el macho dominante y algún subordinando que considera que ha llegado su momento de dirigir la colonia. La disputa termina con la expulsión del ejemplar derrotado.
En general, el ratón es un animal de hábitos nocturnos y cuando sale en busca de alimento sabe que lo acechan numerosos peligros, por eso no suele alejarse más de 15 metros de su nido o madriguera.
La alimentación del ratón
El ratón común que vive en ciudades o pueblos, busca su alimento atacando los depósitos de comida, tanto de grandes almacenes como las alacenas de las casas de familia. También recurre a los desperdicios que deja el ser humano, ya sea en las bolsas de residuos, tirados en parques y otros lugares públicos.
En cambio, aquellos ratones que viven en zonas rurales pueden disfrutar de uno de sus alimentos favoritos, los cereales. Las plagas de ratones han llegado a producir pérdidas de cosechas enteras, convirtiéndose en un verdadero flagelo para la actividad humana. La proliferación de colonias de ratones, suele estar vinculada a la escasez de animales depredadores como lechuzas, cóndores, etc. La caza o exterminio indiscriminado de estos depredadores puede traer como consecuencia un aumento inusual y peligroso de la población de roedores.
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