Los cordados, conjuntamente con los artrópodos y moluscos pulmonados, conforman el grupo más evolucionado y dominante de la Tierra. Han logrado perfeccionar mecanismos complicados en su proceso de adaptación a las transformaciones del medio. De todos los animales, son los que mayor cantidad de espacios ecológicos ocupan.
Se agrupan en un filo o categoría llamada Chordata. Corresponden a la rama de los deuterostomos, que incluye a los equinodermos, quetognatos y hemicordados. Poseen variadas características embriológicas comunes.
Importancia de los cordados
En los cordados destaca su capacidad de autorregulación y organización interna. Además, pueden elevar y mantener constante la temperatura de su cuerpo. Esto le permite controlar las reacciones metabólicas y mantener en funcionamiento un complicado sistema nervioso capacitado para responder a cualquier estímulo.
Una buena proporción de cordados cuenta con partes duras que perduran en el tiempo. Estas representan un registro fósil, muy útil a la hora de definir los procesos evolutivos.
Otro aspecto importante, y quizás el que despierta mayor interés, es que su grupo alberga a los seres humanos. Al ser miembro de esta categoría, el hombre comparte con ellos la característica que le da nombre al filo: La notocorda. Esta no es más que una cuerda cartilaginosa que tienen en el dorso y que corresponde a la columna vertebral.
Ubicación dentro de los filos animales
Dentro de los filos animales, los cordados no son los más grandes ni los más heterogéneos. No obstante, ocupan el cuarto lugar en relación al número de especies existentes. Antes de los cordados están los artrópodos, los nematodos y los moluscos.
Características de los cordados
La generalidad de los animales que habitan el planeta pertenecen a los cordados. Se distinguen por cuatro rasgos, a saber:
- Tienen una cuerda dorsal o notocorda. Es una estructura de sostén, en situación dorsal, que se desarrolla a lo largo de todo el cuerpo. En algunas especies permanece durante toda la vida, en otras es sustituida por la columna vertebral.
- Poseen un cordón nervioso dorsal. A partir de este cordón, en animales más complejos, se desarrolla el cerebro y la espina neural.
- Cuentan con una faringe perforada que cumple dos funciones: Digestiva y respiratoria. Son hendiduras branquiales localizadas a ambos lados de la faringe. Estas pueden conservarse funcionales durante toda la existencia del animal o involucionar durante la etapa embrionaria.
- Disponen de una cola posterior al ano.
En muchos de los cordados adultos no suelen observarse estas cuatro características. Por ejemplo, los seres humanos son cordados y no poseen notocorda o aberturas branquiales, ni cola. Pero en su etapa embrionaria, en el útero, todas estas características están presentes.
Otros rasgos característicos
Debido a la gran variedad y extensión, se observan en los cordados otras particularidades. Una de ellas, es la presencia de un sistema digestivo completo con boca y ano. De igual forma, pueden reproducirse sexualmente.
El proceso de fecundación de los cordados puede ser externo, como por ejemplo la hembra que puede poner huevos. En estos casos reciben el nombre de ovíparos y, si el proceso es interno, se conocen como animales vivíparos.
Ciertos cordados exhiben un corazón ventral. Igualmente, evidencian un endoesqueleto cartilaginoso u óseo y una musculatura segmentada, en la mayoría de las situaciones.
Clasificación de los cordados
Dentro de los cordados se cuentan unas 65.000 especies o más. Están congregadas en tres subgrupos o subfilos: Cefalocordados, urocordados o tunicados y vertebrados. Algunos autores hablan de un cuarto grupo, los hemicordados.
Especificaciones por subgrupos
Hoy en día hay muchas dudas sobre el origen de los cordados, pero se dice que pueden provenir de los equinodermos, debido a las coincidencias que existen en el proceso de desarrollo embrionario. Cada subgrupo tiene sigularidades que lo identifican. Sobre ellos se puede decir lo siguiente:
- Cefalocordados. En estos animales cordados el notocordio perdura por toda la vida. En su estado adulto permanecen las hendiduras faríngeas o branquiales.
- Urocordados. En ellos el notocordio se forma en su estado larvario, a excepción de los de la clase Appendicularia. En la adultez se mantienen las hendiduras faríngeas o branquiales.
- Vertebrados. Es la especie más abundante. En los vertebrados el notocordio se transforma en columna vertebral. En su estado embrionario el cordón nervioso se convierte en el cerebro y la médula espinal. El cerebro y la médula espinal perduran durante toda la vida del animal. En las especies terrestres se notan transformaciones de las hendiduras faríngeas o branquiales. Entre estos se encuentran los agnatos que son peces cartilaginosos, ejemplo lo tiburones, las rayas y las quimeras. De igual manera están los peces óseos, es decir aquellos peces (exceptuando los tiburones, rayas y quimeras), que viven en ríos, lagos y mares. Aquí se cuentan además los anfibios, los reptiles, las aves y los mamíferos.
- Hemicordados. Estos no presentan una auténtica notocorda, sino una estomocorda, es decir, una expansión del tubo digestivo. Exhiben una faringe con hendiduras, que utilizan para filtrar los alimentos.
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