La tortuga marina pertenece a una de las familias más extensas de la fauna en su categoría, la Quelonioideos, integrada además por otras especies de gran popularidad como la tortuga de carey, la boba, la olivácea, la verde y la laúd, por mencionar algunas. La tortuga marina también integra la lista de reptiles de sangre fría que tienen como hábitat los océanos tropicales, donde se movilizan a poca profundidad cerca de bahías, costas y lagunas.
Abandona el agua solamente cuando tiene que anidar sus huevos. Este animal es capaz de desplazarse a velocidades que oscilan entre los 27 y 35 kilómetros por hora.
Tiene un cuello potente conformado por unas ocho vértebras, que le impiden meter la cabeza dentro de su caparazón, como lo hacen las tortugas de tierra.
Su nombre científico es Chelonioidea, y alrededor de ella se han tejido diversas historias, como por ejemplo, que son capaces de llorar, pero no es cierto. Lo que hacen es excretar sal a través de sus ojos. Tiene párpados que la protegen del sol y garantizan su óptima visión debajo del agua, pero en la tierra y ante el color son casi ciegas.
También se ha dicho que la tortuga marina tiene una preferencia magnética que la aparta de la tierra, pero eso no está comprobado. Lo que sí causa mucha impresión son las marcas en forma de círculo que deja alrededor de su nido. Gracias a ello, muchos descubren sus huevos, incluyendo los depredadores.
Más características de la tortuga marina
La tortuga marina carece de dientes, pero se defiende con su boca, puesto que tiene unos picos muy afilados en la parte superior de la mandíbula. Aunque no se le ven los oídos, sí los posee, y le aportan muy buena audición.
Estos animales se muestran torpes cuando salen a anidar, porque las aletas que le ayudan a nadar, no les son útiles para andar en la tierra, lo que los hace bastante lentos. Respira por sus pulmones, que llevan vida a su corazón, compuesto por tres cámaras.
La tortuga marina se adapta a cualquier temperatura, no solo porque cuerpo está recubierto de escamas, sino porque ella misma puede cambiarla. Para calentarse nada muy deprisa, y para enfriarse se sumerge a lo más profundo del océano. Debe hacerlo, ya que no cuenta con un sistema de autorregulación.
Estando en el agua, aguanta la respiración por unos 10 minutos y posteriormente sale a la superficie para tomar aire.
Lamentablemente hay algo que convierte a la tortuga marina en un blanco seguro de los cazadores y depredadores humanos: su potente y hermoso caparazón, que dependiendo de la especie, varía de apariencia y tonalidad. Esa parte es empleada para la fabricación de accesorios y hasta instrumentos musicales. Asimismo, los huevos, la carne y la piel son muy apreciados.
alimentación
La tortuga marina tiene una alimentación omnívora, todo lo contrario a las de tierra que son herbívoras y las de agua dulce que son carnívoras. Su dieta es a base de corales, algas y otros pequeños invertebrados. Todo ello le aporta calcio que fortalece su caparazón.
Se mantiene en constante movimiento en búsqueda de comida y de lugares para reproducirse, por ello migra con frecuencia.
Un dato peculiar de la tortuga marina es que no deja de crecer. Cuando nace pesa apenas 50 kilos, pero cuando alcanza la adultez puede llegar a 300 kilogramos.
Proceso de reproducción de la tortuga marina
La tortuga marina se aparea cuando cumple entre seis y quince años de edad. Para hacerlo, el macho se monta sobre la parte superior de la hembra. Para mantenerse en esa posición, clava sus garras mientras comienza la copulación. Tras la penetración, la hembra recibe los espermatozoides. En unas tres semanas, los huevos comienzan a formarse y luego la hembra sale hasta la tierra para desovar.
En un hueco elegido por la tortuga marina hembra, son depositados entre 50 y 100 huevos, cuya incubación tendrá una duración de hasta 70 días. La temperatura del ambiente seleccionado definirá el sexo. Se corre el riesgo de que otros animales caven y saquen los huevos. De no ser así, las crías brotan y vuelven al mar. Ellas esperan a que nazcan todas para irse en grupo. Lo hacen durante la noche, para no ser avistadas.
De sobrevivir a los ataques, las tortugas marinas pueden vivir entre 50 y 80 años.
Datos generales
La tortuga marina es una hermosa especie cuyos orígenes se remontan a miles de años. Está presente en regiones de clima tropical, principalmente. Pese a su caza furtiva y constante, han logrado mantenerse las especies que cada año buscan reproducirse, desafiando los peligros a los que se enfrentan.
Cada día surgen espacios donde se crían y protegen a las tortugas marinas, las cuales son lanzadas al mar a fin de preservar su vida en la tierra. No son considerados animales agresivos o violentos, sin embargo cuando se ven amenazados pueden atacar lanzando mordidas para defenderse.
La tortuga marina y sus distintas variedades también hacen su parte para mantener los océanos o aguas dulces libres de depredadores.
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