Abejas
Basta una picada de su aguijón para dejarnos un mal recuerdo. Sin embargo, las abejas son de gran importancia para la polinización en las plantas, y la producción de miel y cera.
Cachalote
Si hay un animal que impacta debido a su tamaño es el cachalote (Physeter macrocephalus). Esta ballena perteneciente a la especie Cetacea, es considerada uno de los mamíferos marinos más importantes de su reino. Físicamente se caracteriza por tener una cabeza gigante y una frente prominente. De acuerdo con los especialistas, tiene el récord de ser el animal con el cerebro más grande del mundo.
Escorpión
Ya sea en el desierto, en una cueva o en un jardín, pocos animales transmiten más temor que un escorpión. Este sigiloso arácnido tiene en las arañas, garrapatas y ácaros a sus más cercanos familiares. Su resistencia y adaptabilidad le ha permitido sobrevivir durante millones de años.
Dálmata
Todos los que hemos visto la película “101 Dálmatas” hemos querido un cachorrito igual alguna vez. Y es que esos adorables perritos nos sacaron carcajadas a montón con sus travesuras. Exuberante, cariñosa y enérgica son las tres palabras que mejor describen la personalidad de esta raza, que requiere compartir actividades con su amo para crecer adecuadamente.
Asno
El asno cuyo nombre científico es Equus africanus asinus, se encuentra generalmente en ambientes domésticos, aunque algunos permanecen en la selva. Desde hace 6000 años, cuando se produjo su domesticación, se utilizan principalmente para el traslado de cargas, aunque su uso ha variado con el paso del tiempo. En algunas naciones lo emplean como animal de compañía e incluso como atracción turística. Lamentablemente, se halla en peligro de extinción.
Quebrantahuesos
Este buitre se ha hecho muy popular por su peculiar apodo: quebrantahuesos. Su nombre científico es Gypaetusbarbatus y habita entre Europa, Asia y África, y en algunas zonas se encuentra en peligro de extinción.
Zancudo
El zancudo es considerado un insecto muy molesto y peligroso debido a la cantidad de enfermedades que puede transmitir a través de las picaduras. Existen unos 39 géneros con 3.500 especies identificadas, y se caracteriza, entre otras cosas, por su cuerpo delgado y sus patas alargadas. Está cubierto de escamas, posee dos antenas y un par de alas que le sirven para emprender vuelo. Su tamaño varía según la variedad, pero por lo general no excede los 15 mm.
La yegua
Desde épocas remotas, el caballo ha sido uno de los animales más admirados y comerciales del mundo. La hembra de la especie, la yegua, es centro de atención y cuidados por parte de criadores que se dedican a la reproducción, para luego mercadear las crías que deriven de la fecundación. Las de buena raza derrochan elegancia con sus cuellos erguidos, su larga cabellera, su definida musculatura y un porte de “reinas” que le merecen premios en importantes competencias internacionales.
Rinoceronte blanco
El rinoceronte blanco es el segundo animal terrestre más grande del mundo. Habita, junto con su par de color negro, en la sabana africana, entre Uganda, Zimbabwe y Kenia. Puede medir 4,2 metros de largo y 1,85 de alto, y pesar entre 1,5 y 3 toneladas, dependiendo del sexo. Uno de sus rasgos más característicos, son las durezas en forma de cuernos que posee cerca de la nariz, y que son una acumulación de queratina de fácil regeneración. El más largo alcanza una altura de 1.50 m. Aun cuando el animal deje de crecer, sus cachos lo seguirán haciendo en una proporción de tres pulgadas por año.
El wombat
En las sabanas, bosques y matorrales del sudeste de Australia, habita una de las especies de marsupiales más singulares del planeta: el wombat (Vombatus ursinus). A simple vista parece un oso, pero sus patas son más cortas, sus dimensiones más pequeñas y su cola se asemeja a una mota de algodón. Su pelaje es marrón, negro, gris o una combinación de ellos. Sus orejas son similares a las de un cerdo, su boca a la de un roedor y puede medir hasta un metro de largo.