El hallazgo de restos fósiles de distintas especies de animales ya extintas nos ha permitido recuperar la imagen de aquellas especies que habitaron la superficie de la tierra, hace millones de años. Entre estos importantes hallazgos, se encuentra el de uno de los saurópodos más grandes que haya habitado la tierra durante el período cretáceo. Se trata del Argentinosaurus, el único representante de un género de especie única. Esto animales habitaron en el territorio más extremo de América del Sur, en la Patagonia argentina. Su descubrimiento, aunque se cuenta con pocas piezas oseas, ha permitido extraer importantes conclusiones sobre estos gigantes que habitaron el planeta.
Argentinosaurus, un gigante patagónico ¡veamos sus características!
Los primeros fragmentos óseos de este animal fueron hallados en un campo cercano a la localidad argentina de Plaza Huincul, en la región patagónica. Posteriormente a ser encontrados, los fósiles fueron puestos en custodia para su estudio y allí comenzó un largo peregrinar para establecer las verdaderas dimensiones y conformación morfológica de un animal que parecía tener dimensiones extraordinarias.
Las escazas piezas óseas halladas sólo han permitido tener ideas aproximadas sobre el tamaño de este saurio. Las primeras aproximaciones indican que el Argentinosaurus medía entre 30 y 39 metros de longitud – sólo su extenso cuello medía algo más de 8 metros -. Podía alcanzar una altura que iba desde los 15 hasta los 19 metros de altura cuando estiraba su cuello para aprovisionarse de las hojas superiores de los árboles.
Se cree que el Argentinosaurus llegó a pesar entre 55 y 90 toneladas de peso. Una verdadera masa corporal acumulada en un animal herbívoro. Su cabeza, aparentemente, era muy pequeña en comparación con el resto de su cuerpo y su boca estaba provista por dos hileras sencillas de dientes que le permitía obtener las hojas para alimentarse.
Las patas del Argentinosaurus eran similares a las de un elefante, se caracterizaban por ser extremadamente gruesas debido a la función de soportar el gran peso corporal. Estaban provistas de unas fuertes pezuñas que les permitían cavar hoyos donde las hembras depositarían los huevos.
La alimentación del Argentinosaurus
Aunque todos los estudios han concluido que se trata de un animal herbívoro, existen ciertas controversias respecto a cómo se alimentaba. Esto, basado en que algunos sostienen que era un animal de sangre caliente y otros que era de sangre fría. En cada uno de los casos, la alimentación variaría de manera significativa.
No obstante estos debates, se cree que este tipo de saurópodos reunía todas las condiciones para ser un animal herbívoro. El largo cuello del Argentinosaurus le permitía alcanzar los tallos más frescos y tiernos de las palmeras y coníferas.
Sus piezas dentales simples sólo servían para para cortar la vegetación. El alimento era tragado sin masticar y recorría el largo cuello, donde era triturado por piedras lisas, también llamadas gastrolitos.
Esta forma de alimentarse les permitía ingerir una gran cantidad de alimento en muy poco tiempo, permitiendo mantener y acelerar el crecimiento de su enorme cuerpo.
Hábitat donde crecieron los Argentinosaurus
A partir de los estudios en los fósiles hallados y las características de las formaciones minerales, se ha podido inferir que, en el período habitado por estos animales, la Patagonia argentino-chilena se caracterizaba por la presencia de grandes formaciones de dunas eólicas y con la presencia de parches en los cuales abundaban bosques de coníferas, helechos y árboles semejantes a las palmeras y las araucarias.
La presencia de esta rica vegetación, acompañada de fuertes corrientes fluviales en espacios llanos, pudieron haber dado lugar a la aparición de formas de vida gigantescas, tanto herbívoras como carnívoras.
Es probable que este tipo de ambientes se haya caracterizado por una marcada estacionalidad. Intensos períodos de lluvias, aunque se cree que cortos, favoreciendo la creciente de los ríos. Esto provocaba una importante dilatación de los bosques subtropicales que caracterizaban a la región, formando importantes llanuras aluviales.
Con la llegada de la estación seca – carente de lluvias -, los bosques y ríos sufrían un fuerte retroceso que daban lugar a la formación de extensas planicies yermas. El retroceso de los fuertes cauces de los ríos con sus arrastres de fango-sedimentos, daban paso a la formación de las mencionadas dunas eólicas.
Estos bruscos cambios en las formaciones ambientales debieron provocar el desplazamiento estacional de las manadas de Argentiosaurus, en busca de alimento.
El Argentinosaurus y sus depredadores
Como resultado de su gran tamaño, es probable que estos animales hayan transitado su ambiente sin reconocer grandes peligros por parte de los depredadores existentes. No obstante, en 2006, fue hallado un dinosaurio, del tipo carcharodontosaúrido, un animal carnívoro de unos 12 metros de longitud, del cual se supone que, en manadas, constituía un peligro real para los Argentinosaurus.
A pesar de los importantes hallazgos de restos fósiles de estos animales, aún existe un gran número de hipótesis sin respuestas, debido a que no se ha logrado estructurar un fósil completo que proporcione datos más certeros.
Deja una respuesta