La cría de las aves recibe el nombre de polluelo, aunque también se le llama pichón. Ve la luz cuando el huevo eclosiona. Desde ese momento y hasta lograr su madurez fisiológica, es considerada como tal. Etimológicamente el vocablo está compuesto por el sustantivo pollo y el sufijo uelo, usado como valor diminutivo.
En muchas regiones del mundo, son las crías de las gallinas las que se reconocen de forma generalizada como polluelos o pollos. Sin embargo, el término representa un sustantivo común utilizado en el área de la zoología para referirse a una cría de cualquier ave, sin importar el orden taxonómico.
CARACTERÍSTICAS DE UN POLLUELO
Las características obedecen a las diferentes especies, pero tienen en común su diminuto tamaño, y la presencia de un fino plumón, aunque algunos polluelos nacen desnudos totalmente. Permanecen así por pocos días. Luego inicia la aparición de un plumaje juvenil corto, grueso, esponjoso y desordenado. El color suele ser difuso, para mimetizar al animal de los depredadores.
El pico suele tener ciertos agregados en las periferias llamadas boqueras. Habitualmente son grandes en proporción al tamaño de su cabeza. De hecho ambas son de similar longitud. porque la cabeza aún está en desarrollo. En sus gargantas se observan máculas de vistosos colores, cuya función es estimular a sus padres al momento de la alimentación.
En cuanto a los rasgos particulares: tamaño de los ojos, orientación de los dedos de las patas. forma del pico y presencia de plumas en la cabeza entre otras, no pueden precisarse a esta edad. En consecuencia, es difícil identificar la especie de los polluelos. Se precisa esperar a su desarrollo, para apreciar sus características distintivas.
TIPOS DE POLLUELOS
Estas pequeñas crías se clasifican según su especie en dos grupos, las altriciales y las nidífugas.
Polluelos altriciales
Este tipo polluelos también es llamado nidícolas. Nacen indefensos, ciegos, sin plumón o con muy poco de éste. Deben pernoctar en sus nidos porque son dependientes de sus padres. Se congregan en este grupo las especies que llegan al mundo sin capacidad de asirse de algo y mucho menos de volar. Ejemplos de estos son las aves canoras o pájaros cantores. También las pertenecientes al suborden Passeri, así como algunas especies paseriformes como los pelícanos, los vendejos, el martín pescador y los carpinteros.
Polluelos nidífugos
Las crías nidífugas poseen algo más de plumaje y se muestran más desarrolladas desde sus primeros días. A pesar de que tampoco saben volar, sí tienen un poco de independencia. De hecho, estando fuera del nido abren su pico y emiten leves ruidos solicitando alimentos.
Nacen con los ojos abiertos, poseen cierta coordinación motora y fuerza, que les permite dejar el nido al salir del cascarón. Ejemplo de estos polluelos son los patos y las gallinas.
Cabe destacar que algunas aves están en una categoría intermedia a las descritas anteriormente. Se les denomina seminidífugas porque nacen sin su total movilidad. No obstante, son capaces de desplazarse alrededor de su nidos. Regresan a ellos al ver venir sus padres para alimentarlos. Ejemplo son las aves de presa como las golondrinas marinas y las gaviotas.
POLLUELOS FUERA DEL NIDO
Si encuentras un polluelo fuera de su nido debes agarrarlo suavemente, preferiblemente con un trozo de tela o una toalla, y devolverlo rápidamente. Más aún si es nidícola, para ponerlo a salvo. Las crías nidífugas pueden permanecer en la rama de un árbol, un arbusto, palo o cualquier percha.
Es imperioso quitar a los polluelos del suelo para evitar que sean atacados por algún depredador. De no localizar el nido de donde cayó, tocará fabricarle uno. Con una cesta o caja pequeña lo puedes hacer. Debes colocarle hojas secas, hierbas, paja y otros elementos que puedan servirle de alimento. Abrígalo de ser necesario, porque suele enfriarse y morir.
Si los padres no regresan por él y decides cuidarlo, recuerda que requiere mucha atención, principalmente en la alimentación. Debe comer cada 15 o 20 minutos. De no estar interesado en asumir esta labor, busca a alguien que sí desee hacerlo o a algún centro de protección animal donde lo reciban. Si lo encontraste en un bosque o ambiente selvático, es probable que pertenezca a la fauna silvestre.
ALIMENTACIÓN DE LOS POLLUELOS
Lo indicado es que un polluelo sea alimentado por sus padres, pero si te toca cuidar uno, es importante saber que al inicio come cada 20 min. Luego de abrir los ojos y desarrollar plumas, el lapso de espera es mayor (de 30 a 45 minutos entre cada comida)
Cuando el polluelo esté fuerte y pueda dejar el nido, se le da de comer una vez por hora. Después se reduce el número de veces, pero se aumenta la cantidad de alimento. Cuando ya es joven, puedes dejar pequeñas porciones de alimento a su alcance hasta que logre alimentarse por sí mismo. Hazle el debido seguimiento.
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