La estrella de mar, cuyo nombre científico es Asteroidea, es un equinodermo de cuerpo aplanado formado por un disco pentagonal con cinco o más brazos. No es un pez y entre sus peculiaridades destaca el hecho de no poseer cerebro ni sangre. Su textura puede ser granulada o espinosa y entre su coloración resaltan el rojo, azul, naranja o marrón, tonos con los que puede asustar a sus depredadores o simplemente camuflarse.
Comúnmente se llama estrella de mar a todos los miembros invertebrados pertenecientes a la clase Asteroidea. De acuerdo a diversos estudios existen entre 1.500 a 2.000 variedades que se distribuyen en los océanos Atlántico, Pacífico, Índico, Ártico y Antártico.
Las estrellas de mar habitan en un amplio rango de profundidad, desde la zona intermareal hasta la abisal, a unos 6.000 metros o más. Están relacionados de forma muy estrecha con los erizos de mar.
Características de la Estrella de mar
Usualmente las estrellas de mar tienen cinco brazos, aunque especies como la Labidiaster annulatus pueden tener 50. Esas extremidades, que pueden ser cortas o largas, salen del disco central del cuerpo, donde está también la boca del animal (en su parte baja).
Una de sus curiosidades es la capacidad de regeneración de sus miembros e incluso de su cuerpo entero. Esto se traduce en que si la estrella de mar pierde un brazo puede restablecerlo. Igualmente, de cada uno de los brazos “despegados” nacen nuevas estrellas. Esto se debe a que la mayoría de los órganos como las gónadas y el apéndice pilórico se encuentran en estos miembros.
Se sabe además que las estrellas de mar no pueden ver tan clarocomo los humanos o peces. Tienen ojos al final de cada brazo, pero éstos no son tan óptimos. Son más bien estructuras sencillas que se perciben como manchas rojas que le permiten apreciar la luz, moverse en la oscuridad del fondo del mar y detectar la amenaza.
Fisionomía de la estrellas de mar
La piel de la estrella de mar es calcificada y está cubierta de placas óseas superpuestas. Cuentan con un sistema vascular que se abre desde el madreporito, una abertura situada en la parte central del cuerpo que lleva a un canal de piedra que, a su vez, está unido a otro que conduce a cada uno de los canales radiales. El sistema de movimiento es por locomoción.
En su mayoría miden de 12 a 24 centímetros de diámetro, aunque existen algunas que miden menos de 2 centímetros y otras que alcanzan los 60 centímetros.
Hábitat y comportamiento
Las estrellas de mar se encuentran distribuidas en todos los océanos del mundo en ambientes fríos y tropicales. Sólo ciertas especies permanecen en aguas salobres.
Su mayor actividad suele ser de noche. Sus ventosas, ubicadas en los pies de tubo, se adhieren al suelo marino químicamente. Al no contar con un sistema nervioso centralizado, captan su entorno desde todos los ángulos. La luz, las corrientes marinas y los enlaces químicos los pueden detectar mediante las células sensoriales que tienen en su piel. Las feromonas de los adultos las atraen.
Alimentación de la Estrella de mar
Las estrellas de mar son depredadoras. Consumen presas de movimiento lento como los gasterópodos, moluscos, poliquetos, caracoles, percebes y otros invertebrados. Vuelven hacia afuera su estómago y segregan sobre sus presas una enzima para destruir sus tejidos. Una vez que los jugos digestivos han hecho su trabajo, la estrella de mar succiona lo que queda de su presa.
Algunas son detritívoras, lo que significa que se nutren de materia vegetal y animales en estado de descomposición. Otras ingieren organismos que se pegan a la superficie de su cuerpo.
Amenazas DE LA ESTRELLA DE MAR
Existe una gran cantidad de depredadores de las estrellas de mar en su hábitat natural. Gaviotas, lobos de mar, cangrejos, tritones y ocasionalmente otras estrellas de mar son verdaderas amenazas.
Son vulnerables a diferentes enfermedades degenerativas ocasionadas por bacterias pertenecientes al género de los Vibrio y por las altas temperaturas. De acuerdo a diversas investigaciones, sus tasas de alimentación y crecimiento disminuyen si su temperatura corporal se incrementa hasta los 23 grados. Pueden morir su sobrepasa los 30 grados.
A pesar de estos peligros, las estrellas de mar no se encuentran en peligro de extinción. Por el contrario, existen registros que indican que su población se ha incrementado progresivamente durante los últimos años.
Reproducción de la Estrella de mar
Las estrellas de mar pueden reproducirse de forma sexual. Sueltan los huevos y los espermatozoides en el mar, por lo que la fertilización es externa. Sólo unas pocas desarrollan una fertilización interna.
Hay hembras y machos, pero también hermafroditas. Poseen dos gónadas en cada brazo y un ganoporo, o lo que es lo mismo, una abertura genital. No suelen efectuar o llevar a cabo cuidados parentales, a menos que sean hermafroditas.
Cuando son larvas se nutren de la yema de los huevos y, a veces, de otros huevos de la misma especie.
La reproducción asexual también se puede ver en la estrella de mar. Ocurre cuando una nueva especie brota de los brazos arrancados.
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